Descripción
<p>Han transcurrido 122 días desde que los aspirantes a candidato independiente a la presidencia de la República empezaron a recolectar firmas de apoyo para figurar en la boleta de julio próximo. En tan sólo seis días, terminará este proceso, y sin embargo, en cuanto a las firmas recabadas, ya son claros los saldos del apoyo logrado, la penetración territorial de cada uno de ellos, e incluso la magnitud de una de las posibles anomalías –firmas no válidas-- en que incurrieron, ellos o sus equipos.</p><p>A la fecha, de los 48 aspirantes registrados en el INE, dos no recogieron una sola firma de apoyo, otros cinco tuvieron menos de diez, 22 no rebasaron ni siquiera las mil y 13 más, no lograron las cien mil, lo que apenas habría significado una octava parte del total requerido. ¿Para qué se registraron estos aspirantes? ¿qué buscaban? ¿cuánto le cuestan al INE administrarlos? ¿tenemos, todos, que pagar éstas decisiones estrambóticas?</p><p>Sólo seis aspirantes entregaron al INE más de cien mil firmas de apoyo, que en rigor, deberíamos llamar, presuntas firmas de apoyo, pues entre lo que cada uno transmitió a la autoridad y lo que ésta validó, hay brechas que en el caso de un aspirante, es verdaderamente escandalosa.</p><p>Jaime Rodríguez, el Bronco, ha transmitido a la autoridad electoral, 1 millón 942 mil firmas y es probable que sea el único aspirante que termine con dos millones de presuntas firmas. Y digo presuntas pues del total de lo enviado hasta ahora, casi una de cada dos firmas han tenido algún tipo de anomalía, como podría ser registro duplicado, falso u obsoleto. Por su parte, Margarita Zavala ha transmitido un millón 485 mil firmas, de las que dos terceras partes son válidas y Ríos Peter, ha mandado un millón 545 mil firmas con una proporción de apoyos válidos semejante a la de Zavala. Estos tres aspirantes, superan el umbral de respaldo válido que la ley establece. El caso de Edgar Portillo es muy peculiar, pues ha transmitido poco más de un un millón de firmas, es decir, más de las necesarias, pero el INE sólo ha validado 27 mil, o sea, muy lejos del apoyo válido mínimo requerido.</p><p>Con 250 mil firmas de respaldo transmitidas, Marichuy es la quinta aspirante en el orden de apoyos enviados a la autoridad, pero es la cuarta en firmas válidas. Finalmente, Pedro Ferríz, que ha reunido 188 mil firmas, cuenta con tan sólo 77 mil validadas, lo que no deja de ser paradójico si consideramos que es el aspirante que más insistió en señalar las anomalías en que incurren los aspirantes.</p><p>La proporción de firmas válidas respecto al total que cada aspirante reúne, podría ser un indicador de su integridad. Con esta medida, Marichuy, cuyas firmas válidas respecto al total son 92 por ciento, estaría en la cima, seguida por Margarita Zavala y Ríos Peter con 66 y 63 por ciento de firmas válidas respectivamente; en cuarto lugar figuraría el Bronco con 58 por ciento de firmas válidas, en quinto Ferríz con 39 por ciento de firmas válidas y en el sexto y último lugar, Edgar Portillo, que sólo tiene 2.6 por ciento de firmas válidas en relación al total que envió.</p><p>Los tres aspirantes que reúnen las firmas para estar en la boleta, también cumplen con el requisito de distribución territorial que impone la ley. En 23 entidades del país, el Bronco tiene más del 1% de firmas requeridas, Zavala supera esta meta en 17 estados, es decir, apenas el número exacto, y Ríos Peter logró el mínimo en 20 entidades. Llama la atención que en doce estados del país, los tres aspirantes lograron rebasar el umbral de apoyo. Las entidades cantera de firmas para los independientes, son diversas por sus tamaños, ubicación geográfica o actividad económica, como también por sus historias políticas y electorales contemporáneas: hay estados pequeños como Colima o grandes como el Estado de México, dominantemente urbanos como la Ciudad de México o con más población rural como Zacatecas; con experiencias de alternancia y gobiernos divididos como Tlaxcala, o sin ella, como Campeche. Esta distribución del respaldo y la manera en que electoralmente se traduzca dentro de cinco meses, merecerán análisis más detenidos.</p><p>Estos números, sin embargo, no necesariamente se traducirán en la presencia de tres candidatos independientes a la presidencia de la República en la boleta electoral. Todos los aspirantes deberán dar cumplir con la fiscalización y cualquier otro requisito de ley para ser candidatos.</p><p>Esta experiencia en relación a la recepción de firmas de apoyo, sugeriría fijar un umbral de firmas para ser considerado aspirante a candidato independiente (y aceptar las ventajas de la figura de aspirante a aspirante), quizá cercano a las cien mil firmas. Con este criterio, habríamos tenido sólo seis y no 48 aspirantes. A su vez, aplicado ese filtro, el umbral de apoyo para para entrar a la boleta podría bajar un poco, pero tal vez lo más importante sería generar un indicador que asocie firmas enviadas y firmas válidas, para castigar los intentos de engañar a la autoridad electoral y reconocer lo que parece un desempeño íntegro, como en esta carrera podría haber sido el de María de Jesús Patricio.</p>
