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dc.contributorVives Segl, Horacioes_MX
dc.date.accessioned2018-07-03T17:00:33Z
dc.date.available2018-07-03T17:00:33Z
dc.date.issued2018-07-03es_MX
dc.identifier.urihttp://ru.juridicas.unam.mx:80/xmlui/handle/123456789/2054
dc.description<p>La noche del 1 de julio de 2018 se suma a la lista de fechas ic&oacute;nicas de hitos en la pol&iacute;tica mexicana contempor&aacute;nea. No s&oacute;lo se trata de dos aniversarios emblem&aacute;ticos de la Historia pol&iacute;tica de nuestro pa&iacute;s: los 50 a&ntilde;os de la Matanza de Tlatelolco y 30 a&ntilde;os de fraude de las elecciones de 1988, y que represent&oacute; el punto de partida del pluralismo pol&iacute;tico del pa&iacute;s. Se suma a la &eacute;pica jornada electoral de 2000 que puso fin a m&aacute;s de 70 a&ntilde;os de gobiernos del PRI en la Presidencia de la Rep&uacute;blica, al refrendo de Acci&oacute;n Nacional en el gobierno y a la segunda alternancia en la Presidencia en 2012.</p><p>Afortunadamente, hoy nos encontramos muy lejos de aquel pa&iacute;s de una visi&oacute;n hegem&oacute;nica previo a 1988, en el que hab&iacute;a incertidumbre en los procedimientos y certeza en los resultados. Hoy el proceso de realizaci&oacute;n de las elecciones en M&eacute;xico se ha profesionalizado en extremo y son los ciudadanos &ndash;y solamente ellos- los que determinar qui&eacute;nes formar&aacute;n gobierno, en qu&eacute; medida se integrar&aacute;n los bloques legislativos y qui&eacute;nes conformar&aacute;n las oposiciones pol&iacute;ticas, resultado de los comicios de ayer.</p><p>Como se sabe, se trat&oacute; de la elecci&oacute;n m&aacute;s grande en la historia pol&iacute;tica reciente del pa&iacute;s. Por citar algunos de los impresionantes datos y teniendo como fuente al INE, se aprob&oacute; la instalaci&oacute;n de 156 mil 823 casillas (de las cuales s&oacute;lo 15 no se instalaron, esto es, una efectividad del 99.79%), una lista nominal de 89 millones 123 mil 355 electores, para votar todos los cargos federales en disputa (629, correspondientes a la Presidencia de la Rep&uacute;blica, 128 senadur&iacute;as y 500 diputaciones federales), as&iacute; como 17,670 cargos a nivel local y municipal, entre ellas, la renovaci&oacute;n de nueve ejecutivos locales. Adem&aacute;s, se trat&oacute; de la concurrencia electoral m&aacute;s grande que haya experimentado el pa&iacute;s: con las elecciones federales, se llevaron a cabo comicios en 30 entidades del pa&iacute;s (con excepci&oacute;n de Nayarit y Baja California). Dicho lo anterior y una vez que los electores se expresaron en las urnas, se esbozan unas primeras reflexiones sobre los saldos de la contienda.</p><p>En cuanto a los ganadores, resalta el triunfo contundente de Andr&eacute;s Manuel L&oacute;pez Obrador y su partido Morena, as&iacute; como los partidos que se sumaron a la coalici&oacute;n Juntos Haremos Historia, a saber, Encuentro Social (de reciente creaci&oacute;n &ndash;que parad&oacute;jicamente pudiera perder el registro- y el del Trabajo, que hace apenas tres a&ntilde;os estuvo a punto de desaparecer y que gracias a distintas argucias pol&iacute;ticas, mantuvo el registro). Adem&aacute;s de ganar la Presidencia de la Rep&uacute;blica, cinco gubernaturas y la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de M&eacute;xico, la coalici&oacute;n tendr&aacute; alrededor 310 (de 500) diputados y 70 (de 128) senadores. Esto es, mayor&iacute;as absolutas en el Congreso, lo cual le alcanza para aprobar legislaci&oacute;n secundaria y lo deja cerca de la mayor&iacute;a calificada para aprobar reformas constitucionales. Gana terrero en congresos locales, presidencias municipales, capitales estatales y grandes municipios. Se trata, adem&aacute;s, del primer presidente electo con m&aacute;s del 50% del apoyo popular.</p><p>El gran perdedor de la jornada es el PRI. Por donde quiera que se le vea y bajo cualquier indicador o dato anecd&oacute;tico, al PRI le pas&oacute; una aplanadora electoral el domingo. Perdi&oacute; la Presidencia de la Rep&uacute;blica, sus bancadas en la siguiente legislatura federal se reducir&aacute;n dr&aacute;sticamente, perdi&oacute; bastiones hist&oacute;ricos, apenas ganar&iacute;a &ndash;con todo y aliados- 15 distritos (de 300) de mayor&iacute;a relativa y en una sola de 32 entidades la competencia por el Senado.</p><p>El PRD no ofrece mejores cuentas. Apost&oacute; a formar con el PAN la coalici&oacute;n Por M&eacute;xico al Frente. Si bien se trataba &ndash;a mi juicio- de un buen proyecto que ampliar&iacute;a los l&iacute;mites de las plataformas de ambos partidos, no tuvo en suficiente impacto en el electorado. El PRD perdi&oacute; la joya de su corona: la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de M&eacute;xico (que manten&iacute;a desde 1997) y las gubernaturas de Morelos y Tabasco que defend&iacute;a.&nbsp;</p><p>Acci&oacute;n Nacional cosecha resultados desiguales. Pierde la gubernatura de Veracruz y podr&iacute;a ganar la de Yucat&aacute;n y mantener las de Puebla y Guanajuato. Puebla y Yucat&aacute;n probablemente se ir&aacute;n al Tribunal Electoral. Curiosamente, super&oacute; al PRD en la contribuci&oacute;n de votos para el futuro Congreso de la Ciudad de M&eacute;xico.</p><p>Ambos partidos, PAN y PRD tendr&aacute;n que hacer un severo diagn&oacute;stico, enfrentar cr&iacute;ticas y desaf&iacute;os internos sobre las apuestas que realizaron de cara a la elecci&oacute;n, la narrativa de los resultados electorales y el perfil opositor que vayan a adoptar ante el nuevo gobierno.</p><p>Otro de los ganadores indiscutibles de la jornada es el Instituto Nacional Electoral. A pesar de las condiciones adversas en distintos rincones del pa&iacute;s producto de la violencia com&uacute;n y de la violencia pol&iacute;tica, o de las diferencias de criterio con el Tribunal Electoral que gener&oacute; cambios a los que el INE deb&iacute;a ajustarse para transmitir a los capacitadores y asistentes electorales y &eacute;stos a los funcionarios de casilla &ndash;entre muchas otras complejidades-, el INE sac&oacute; adelante el desaf&iacute;o de la elecci&oacute;n.</p><p>&nbsp;</p><p><br />La conclusi&oacute;n aqu&iacute; es que a pesar de las adversidades, el clima de violencia pol&iacute;tica que azota diversos rincones del pa&iacute;s, y el desencanto con los partidos pol&iacute;ticos &ndash;o tal vez justo por eso-, la democracia electoral sigue siendo el mejor mecanismo que hemos encontrado en M&eacute;xico para formar gobierno y parlamentos, castigar el mal desempe&ntilde;o de gobiernos salientes y generar rotaci&oacute;n en la clase pol&iacute;tica. Y que las instituciones electorales &ndash;particularmente las administrativas- que tanto trabajo ha costado construir y perfeccionar a lo largo de 28 a&ntilde;os, son confiables. Aunque los ganadores de hoy hayan sido los descalificadores de ayer.</p><p>&nbsp;</p><p style="text-align: right;">*Centro de Estudios Alonso Lujambio, ITAM</p>es_MX
dc.formatimage/jpeges_MX
dc.language.isoeses_MX
dc.publisherUniversidad Nacional Autónoma de México. Instituto de Investigaciones Jurídicases_MX
dc.subjectEleccioneses_MX
dc.titleConsolidación democrática en Méxicoes_MX
dc.typeWorking Paperes_MX


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