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dc.contributorHernández, Giovannies_MX
dc.date.accessioned2018-05-30T23:35:28Z
dc.date.available2018-05-30T23:35:28Z
dc.date.issued2018-05-30es_MX
dc.identifier.urihttp://ru.juridicas.unam.mx:80/xmlui/handle/123456789/1812
dc.description<p><br />En noviembre pasado el conductor y comediante &ldquo;Facundo&rdquo; se&ntilde;alaba que el PVEM le hab&iacute;a ofrecido dos millones en efectivo por enviar tweets a su favor. Despu&eacute;s del segundo debate presidencial la actriz y cantante &ldquo;Belinda&rdquo;, de una manera que se presume espontanea, lanz&oacute; una serie de mensajes a favor de L&oacute;pez Obrador.&nbsp;</p><p>&nbsp;</p><p><br />No es la primera vez que la actriz est&aacute; en dicha situaci&oacute;n. En 2015, en una campa&ntilde;a de posicionamiento del PVEM en plena veda electoral &ndash;la cual calific&oacute; el TEPJF como fraudulenta-, cerca de 30 celebridades m&aacute;s estuvieron mandando mensajes para promover a dicho partido en un periodo prohibido.</p><p>&nbsp;</p><p><br />A partir de ese entonces ha estado en el escenario del pa&iacute;s el uso y abuso de las redes sociales para promover partidos y candidaturas. Dichas acciones se han focalizado en vender un comercial pol&iacute;tico, con la finalidad de que se venda la idea de que, si un famoso respalda algo, sus seguidores lo har&aacute;n tambi&eacute;n.&nbsp;</p><p>&nbsp;</p><p><br />Hoy se puede calcular -aproximadamente- el costo del env&iacute;o de mensajes, mas no as&iacute; la cantidad en que se puede vender el uso de una red social para promoci&oacute;n pol&iacute;tica. Aplica el dicho &ldquo;dependiendo el sapo, la pedrada&rdquo;. Como en cualquier negocio, no es lo mismo una cuenta con 100 seguidores que una con millones.&nbsp;</p><p>&nbsp;</p><p><br />Esta situaci&oacute;n obliga a ver la legislaci&oacute;n de las redes sociales, as&iacute; como entrar al escabroso t&oacute;pico de si deben o no regularse.&nbsp; Esto pese a que existen m&uacute;ltiples llamados de organismos internacionales como la Corte y Comisi&oacute;n interamericanas de Derechos Humanos para que se potencialice la libertad de expresi&oacute;n.&nbsp;</p><p>&nbsp;</p><p><br />En M&eacute;xico y en el mundo corre la tentaci&oacute;n de hacerlo. Se ha hecho, b&aacute;sicamente, en dos formas: 1) el monitoreo de contenido. Por ejemplo, en 2017 Alemania aprob&oacute; una Ley que sanciona los discurso de odio en redes sociales; y 2) restricci&oacute;n de las redes. Pa&iacute;ses musulmanes como Turqu&iacute;a o Libia proh&iacute;ben el uso de Youtube. Adem&aacute;s, Twitter ha sido bloqueada en China, Pakist&aacute;n y los Emiratos &Aacute;rabes.</p><p>&nbsp;</p><p><br />A la par, ya corre una tendencia diferente. Despu&eacute;s del esc&aacute;ndalo ocurrido con la empresa &ldquo;Cambridge anal&iacute;tica&rdquo; y el uso de la base de usuarios de Facebook, el sentimiento de regulaci&oacute;n se ha fortalecido. Incluso, el propio fundador de la empresa, Marck Zuckerberg, al defender su modelo de negocio se&ntilde;al&oacute; que &ldquo;Internet esta creciendo en importancia en la vida de las personas del mundo y es inevitable que se necesite alguna regulaci&oacute;n&rdquo;.&nbsp;</p><p>&nbsp;</p><p><br />En este tema hay dos realidades en las que debemos trabajar. La primera es que internet y en especial las redes sociales son usadas como plataforma pol&iacute;tica, de eso ya no hay duda. Incluso, es la nueva forma de hacer campa&ntilde;as. Las mantas, pendones, gallardetes y bardas pintadas pasaron a la historia. Lo de hoy es promocionarse con internautas.</p><p>&nbsp;</p><p><br />La segunda es la necesidad de regular el manejo de la informaci&oacute;n con la que cuentan los administradores de las redes, as&iacute; como evitar que a trav&eacute;s de las misma se est&eacute;n produciendo &ldquo;fake news&rdquo; que influyan en el animo del elector. Jam&aacute;s se deber&iacute;a regular contenidos y manifestaciones a favor o en contra de alg&uacute;n partido o candidato. Eso siempre ser&aacute; parte natural&nbsp; de las campa&ntilde;as.&nbsp;</p><p>&nbsp;</p><p><br />El reto esta en potencializar el acceso a la informaci&oacute;n y la libertad de expresi&oacute;n. Por ejemplo, en Estados Unidos, la jueza federal Naomi Reice Buchwald precis&oacute; que, legalmente, el Presidente Trump no puede bloquear usuarios de Twitter porque viola derechos de los ciudadanos -como informaci&oacute;n y expresi&oacute;n-.</p><p>&nbsp;</p><p><br />De esta manera recordamos que, la restricci&oacute;n que se plantee debe ser la menor y, a su vez,&nbsp; debe garantizar un derecho de igual o mayor medida del que se esta limitando.&nbsp;</p><p>&nbsp;</p><p><br />El costo de una expresi&oacute;n en redes sociales nunca debe ser calculado bajo alguna formula que menoscabe un derecho fundamental como lo son el acceso a la informaci&oacute;n o la libertad de expresi&oacute;n.</p><p>&nbsp;</p><p style="text-align: right;">*Licenciado en Derecho por la UNAM. Especialista en materia electoral.&nbsp;</p><p>&nbsp;</p><p>&nbsp;</p><p>&nbsp;</p><p>&nbsp;</p><p>&nbsp;</p><p>&nbsp;</p><p>&nbsp;</p><p>&nbsp;</p><p><br />&nbsp;</p>es_MX
dc.formatimage/jpeges_MX
dc.language.isoeses_MX
dc.publisherUniversidad Nacional Autónoma de México. Instituto de Investigaciones Jurídicases_MX
dc.subjectTwitteres_MX
dc.subjectRedes socialeses_MX
dc.titleEl costo de un tweet es_MX
dc.typeWorking Paperes_MX


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