Descripción
<p>Cuando hablamos de confianza hacia las instituciones, no podemos dejar de lado la confianza que la ciudadanía tiene hacia el Congreso, por lo que vale la pena tomar en consideración algunos señalamientos que se hacen sobre el tema.</p><p>El grado de confianza hacia las instituciones políticas, entre ellas el Congreso está relacionada entre sí y a su vez con las expresiones del funcionamiento del sistema político en México y con el nivel de apoyo o satisfacción con la democracia. </p><p>El declive de la democracia se acentúa con bajas sistemáticas sobre el apoyo y la satisfacción que la ciudadanía tiene de la democracia, así como la percepción de que se gobierna para unos pocos. En el caso de México existe una pérdida de 10 puntos porcentuales menos que en 2016 llegando al 2017 con un 38%, y con un máximo de 59% en 2005 (Informe Latinobarómetro, 2017, p. 12).</p><p>En lo que respecta a la confianza en las instituciones de la democracia y el estado, donde se incluye a la Iglesia, está ultima alcanza un 65%, siguiendo las Fuerzas Armadas con un 46%, mientras que en el caso del Congreso apenas y se tiene un 22% por debajo del Gobierno que tiene 25% (Informe Latinobarómetro, 2017, pp. 21-22). </p><p> </p><p><strong>Confianza en el Congreso en Latinoamérica.</strong></p><p>Se plantea que al igual que el gobierno, el congreso por ciclos económicos y por el desarrollo de la política, es una institución volátil a diferencia de otras instituciones como la Iglesia, las Fuerzas Armas, la Policía, la Institución Electoral y el Poder Judicial. No fue sino en 1997 cuando el Congreso alcanzó un grado máximo de confianza con el 36% y un mínimo del 17%, para el 2001 volvió a aumentar a un 34%, mientras que en los años 2009 y 2010 disminuyó hasta con un 22% en 2017. Cabe destacar que el país que más confía en el Parlamento es Venezuela con el 37%, seguido de Uruguay con un 34%, en contraste está Paraguay con el 10% y Brasil con un 11%, en el caso de México tenemos una confianza en el Parlamento del 22% por debajo de Chile que tiene un 20% y por encima República Dominicana que nos gana con un 23% (Informe Latinobarómetro, 2017, p. 26).</p><p>Lo anterior es preocupante, en el caso de México vemos que la confianza que la ciudadanía tiene de sus representantes afecta de manera directa el acercamiento que se pretende tener entre está y el Congreso, el trabajo cotidiano que se realiza en ambas Cámaras cobra vital importancia por el impacto transcendental de las decisiones que se toman y la afectación directa o indirectamente a las y los mexicanos. </p><p>Por su parte, la evaluación a los Congresos Locales y a la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México juega un papel fundamental para evaluar al Congreso Federal, recientemente se dio a conocer un Informe por parte del Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO) que analiza aspectos como la composición de los Congresos Locales y el manejo que realizan de los recursos así como el desempeño legislativo. </p><p><br /><strong>Representatividad en los Congresos Locales</strong></p><p>Solo el 17% de la y los mexicanos se siente representando por su Congreso, debido a la opacidad existente en la información clara y completa de su labor, y específicamente en cuanto hace al desempeño legislativo se señala que a nivel mundial el 70% de los parlamentos nacionales tienen al menos 20 comisiones permanentes y el promedio es de 18, mientras que las legislaturas locales tienen 28 comisiones permanentes y solo 3 Congresos tienen menos de 20 comisiones, esto representa mayor burocratización considerando que entre mayor es el número de comisiones menos es la eficiencia en las mismas. No olvidemos que los diputados reciben compensaciones adicionales por presidir una comisión (Informe Legislativo, IMCO, 2016, pp.6, 63). </p><p>En ese sentido, considero que mejorar el desempeño legislativo y por ende la confiabilidad en el los Congresos Federal y local requiere de buenas prácticas que posibilite que los ciudadanos en primer lugar se sientan representados por sus legisladores y en segundo que la productividad y eficiencia de su labor se vea reflejada en su actuación. </p><p>Aunado a ello la ciudadanía también juega un papel relevante al convertirse de mera espectadora a una ciudadanía participativa no solo en tiempos electorales, debe tener la capacidad de emitir evaluaciones cotidianas del desempeño de la diputación federal o local y/o Senaduría sino a también a lo largo del periodo que duren las legislaturas. </p><p>En concordancia con las acciones que se han venido implementando en el Congreso Federal en México tras la firma de la Alianza para el Parlamento Abierto y por congruencia y cumplimiento a los principios del Parlamento Abierto el gran desafío de la actual legislatura y de las siguientes será avanzar o retroceder en la confiabilidad que la ciudadanía tenga de un Poder de la Unión que no por nada debe servir de contrapeso en el sistema político del país. </p><p>Latinobarómetro, Informe 2017, recuperado en: <a href="http://www.latinobarometro.org/LATDocs/F00006433-InfLatinobarometro2017.pdf">http://www.latinobarometro.org/LATDocs/F00006433-InfLatinobarometro2017.pdf</a></p><p>Instituto Mexicano de la Competitividad, Informe Legislativo, 2016, recuperado en: <a href="http://imco.org.mx/wp-content/uploads/2016/06/2016-Informe_Legislativo_Documento.pdf">http://imco.org.mx/wp-content/uploads/2016/06/2016-Informe_Legislativo_Documento.pdf</a></p><p style="text-align: right;">*Strategia Electoral</p>
